miércoles, 23 de marzo de 2011

Fieles de María Auxiliadora



Gracias a la devoción del sacerdote Ramón  Arcila  Ramírez por la virgen María Auxiliadora, hoy en la Iglesia Santa Ana, más conocida como la Iglesia de Sabaneta, se presencia el santuario más famoso de la ciudad de Medellín, un lugar culto a la Santísima Virgen María Auxiliadora.
Diariamente y en especial los martes, se cuentan por millares los devotos que acuden a visitar la milagrosa imagen de la Santísima  Virgen, pues sin importarles si llueve  o hace sol, los  feligreses no faltan  para rezar con devoción. No solo frecuentan la eucaristía los habitantes del mismo municipio si no que también asisten personas de municipios aledaños y de otros países para venerar, enaltecer  y acudir por todos los favores recibidos de la Virgen.
Son muchos los motivos que atrae a los feligreses al asistir  todos los martes a la eucaristía de María Auxiliadora, unos piden por sus familias, otros por el empleo, la salud, el amor y la cura a todos  los dolores del alma, como es el caso de Don Arturo Carvajal quien a su edad, sin falta y pedaleando  asiste a la misa con la intensión de que la Santísima Virgen “le conceda el milagrito”.






Como Don Arturo también hay muchos que se meten su “viajecito” para pedir sus peticiones o dar gracias por los milagros cumplidos, por eso sin  importar la edad, el estrato, la cultura  o la raza de cada persona en este santuario se reza y se presencia el amor por  la  virgen María  Auxiliadora.
De las quince eucaristías que se celebran en el día, la de las 7:00 p.m  es donde asiste más gente ya que  jóvenes, adultos y ancianos  salen de sus casas, trabajos o estudios a rezarle a la Virgen para qué no los desampare y para que les dé una mejor vida; Muchos prenden veladoras, bendicen agua en nombre de ella, rezan el rosario, dan ofrenda y dependiendo de sus promesas o milagros entran desde la puerta arrodillados o cumpliendo diferentes sacrificios.
Uno de sus sacerdotes Gonzalo Betancur Montoya, quien lleva más de doce años celebrando la santa misa de María Auxiliadora y la tradicional de los domingos, relata  cómo se creó el santuario de La Santísima Virgen y sus experiencias en relación a los fieles feligreses.








Esta famosa eucaristía  no solo ha logrado la conversión y el amor de los devotos por rezarle a la Virgen, sino también, un mejor  desarrollo en el sector comercial,  permitiéndole así a las personas necesitadas de un empleo  montar su propio negocio, es por esto que  es muy común los toldos que venden objetos religiosos , comidas rápidas, velones  y dulces ,como también  restaurantes, fondas y  tiendas que le ofrecen a los visitantes, feligreses y a la misma población la variedad de disfrutar una tarde o una noche agradable  después de la misa.
Familias, parejas de enamorados, abuelos, madres, hijos, secretarias, doctores, estudiantes entre muchos más, tiene n la oportunidad de orar por sus necesidades, de cumplir sus promesas, de comprar detalles religiosos como la estampa, el novenario o la imagen de María Auxiliadora, a su vez, tienen la posibilidad de comer desde un rico pollo Frisby hasta el buñuelo más famoso de la esquina de la Iglesia compartiendo entre familia y amigos.
En un lugar tan frecuentado como el parque principal de Sabaneta existen personas con su propio empleo con el fin de sacar una familia adelante, tener un sustento para vivir y de sentirse útiles para la sociedad, por esta razón Don Marco Aurelio Sánchez y su esposa llevan veintitrés años viviendo de lo que les deja su “chuzo” o  mejor dicho su “tiendita familiar”.








Dentro de su experiencia como vendedor de objetos religiosos  el Señor Sánchez y su esposa le agradecen a la Santísima Virgen por tener el privilegio de compartir juntos, de comprar su comida diaria, de la buena salud y de llegarle al corazón de los visitantes con una de las tantas oraciones que ofrecen en su pequeño mercado.
Del mismo modo, en que es venerada la imagen de María Auxiliadora por sus católicos, párrocos, seminaristas y sacerdotes, también lo fue para los sicarios de la ciudad, pues en la época del narcotráfico y del famoso Pablo Escobar los sicarios se entregaron piadosamente a la Virgen con el fin de que ella los protegiera, los guiará y los bendijera en sus trabajos e andanzas.
Tras sus rezos, velones y visitas constantes los sicarios optaron por ponerle  un nombre propio a la Virgen, el cual para muchos fue y es conocido como la Virgen de los Sicarios, la protectora de sus vidas y la madre sin condiciones.




POR: Sindy Johana Correa Mejía
          Tatiana Uribe Fernández

2 comentarios:

  1. Que nota conocer las diferentes historias donde la Iglesia de Sabaneta es la protagonista.
    Me gusta!!.
    Que bien que hayan tenido en cuenta el sector comercial que hay alrededor de esta.

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  2. Las felicito, hicieron un trabajo muy completo. En algunos apartes pueden mejorar la redaccion. Interesantes las historias y el mundo que construyen alrededor del lugar.

    Nota: 4.4

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